La Jornada 19 de febrero de 1998

El barril de crudo, a 11.30 dólares: Banamex

Antonio Castellanos, Roberto González y Miriam Posada Ť El recorte al Presupuesto de Egresos de la Federación para 1998 afectará a los sectores educativo, de comunicaciones y transportes, salud y turismo. En total disminuirá 18 mil 115.5 millones de pesos, sin afectar a los programas de lucha contra la pobreza. El ajuste en organismos y empresas se concentró casi 90 por ciento en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Por cada peso de disminución en el gasto, 44 centavos corresponderá a gasto corriente y 56 centavos a gasto de inversión, informó la Secretaría de Hacienda.

La información fue dada a conocer por la dependencia en momentos en que los mercados internacionales reportaron que continúa el descenso en los precios del petróleo. A principios de este año, el gobierno mexicano decidió ajustar a la baja el presupuesto federal para 1998, después de que la caída en la cotización de los hidrocarburos provocó un descenso de más de 15 mil millones de pesos en los ingresos previstos por el sector público para este ejercicio.

Fuentes oficiales comentaron ayer que la tendencia en los precios del petróleo continuó a la baja esta semana, pese a un ligero aumento de ayer, luego que Arabia Saudita, el principal productor mundial, anunció una posible reducción en su cuota de exportación.

De acuerdo con analistas de Banamex-Accival, que siguen día a día la tendencia de los precios, la cotización en enero para la mezcla mexicana de exportación fue de 12 dólares por barril, 4.47 dólares menos que el promedio para 1997, y 6.94 dólares abajo que en 1996. Para las dos primeras semanas de febrero la cotización, de acuerdo con las fuentes privadas, fue de 11.30 dólares por barril, por abajo del precio promedio ajustado por el gobierno, que es de 13.50 dólares por barril.

Debilidad de los ingresos públicos

El informe del Ejecutivo federal enviado por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a la Comisión de Programación y Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, en el que se da cuenta de los renglones de gasto que serán afectados, subraya que el ajuste de 18 mil 115.5 millones de pesos equivale a 2 por ciento del gasto neto total de 1998; 42.4 por ciento se concentrará en las dependencias de la administración pública centralizada, y los municipios recibirán 64.9 por ciento más recursos que en 1997.

Dice que la coyuntura actual pone de manifiesto la debilidad de las finanzas públicas respecto a los ingresos petroleros (40 centavos de cada peso de ingresos del gobierno provienen del petróleo), y subraya la conveniencia de dotar a los ingresos públicos de una base sólida, amplia, no vulnerable ante fenómenos fuera del control de los mexicanos, al tiempo que la autoridad mejore sus procesos de recaudación.

A organismos y empresas de control presupuestario directo corresponderá 57.6 por ciento. Por lo que toca a aquellas, más de la mitad de sus erogaciones están ligadas al pago de servicios personales y otra parte muy importante de su gasto se destina a la atención de programas de amplia cobertura social como territorial.

El ajuste no se aplicó en forma proporcional a los presupuestos de las dependencias, en virtud de la prioridad de sus programas. Por ejemplo, ramo 11 (educación) presentará una reducción de sólo 2.4 por ciento; el ramo 9 (comunicaciones y transportes) de 15.5. El ramo 1 (salud) se contraerá 3 por ciento y el ramo 21 (turismo) bajará casi 15 por ciento.

Los ajustes al gasto público por 15 mil 275.3 millones a raíz de la modificación en el precio del petróleo, más los 2 mil 840.2 propuestos por la Cámara de Diputados en diciembre, se hacen en estricto apego a los criterios previstos en el decreto de Presupuesto de Egresos.

Ajuste mínimo

La reducción correspondiente a organismos y empresas se concentró casi 90 por ciento en Pemex y la CFE. Las otras empresas que pudieran haber contribuido, dado el tamaño de sus presupuestos, son el IMSS y el ISSSTE, donde el ajuste fue mínimo en virtud de la función social que desempeñan. No se afecta el presupuesto de los poderes Legislativo y Judicial ni del Instituto Federal Electoral.

Tampoco son susceptibles de ajuste el pago de jubilaciones y pensiones; las cuotas y aportaciones y la cuota social que por ley debe cubrir el gobierno federal para los trabajadores en activo, ni el costo financiero de la deuda pública ni el renglón de sueldos y salarios del personal médico, del magisterio y del personal de base al servicio del Estado.

En lo que respecta a la distribución económica del ajuste, el presupuesto en servicios personales se ajustó 0.5 por ciento, el resto del gasto corriente se ajustó 4.3 por ciento, y el gasto de capital se redujo 8.7 por ciento, todo ello en términos reales.

Subraya el informe que si bien la inversión pública no aumentará este año en relación con 1997, se espera que la inversión total impulsada por el sector público financiada en su mayoría por el sector privado) crezca 25.8 por ciento en términos reales.

Programas sociales

El gobierno federal, según el documento, mantiene su lucha contra la pobreza y la pobreza extrema. Después del ajuste, el gasto social crecerá a una tasa anual de 8.4 por ciento real respecto a 1997. La participación del gasto social dentro del gasto programable será 58.4 por ciento.

Los recursos para programas destinados al combate a la pobreza extrema crecen 19.4 por ciento en términos reales con relación a 1997. El destinado al desarrollo rural aumentará 16 por ciento y para educación crecerá 9.9 por ciento en términos reales en comparación con 1997. En educación básica se atenderá una matrícula de 23.2 millones de alumnos en los niveles de preescolar, primaria y secundaria.

En educación media superior, superior y posgrado, el crecimiento real en el gasto será de casi 10 por ciento, mientras en investigación en ciencia y tecnología el crecimiento real será de 15.3 por ciento.

En salud, el programa de ampliación de cobertura deberá atender 600 mil personas adicionales a los 6 millones que ya se han incorporado, mediante un crecimiento real en el gasto de 21 por ciento. El programa IMSS-Solidaridad mantiene un crecimiento de 13.7 por ciento en su presupuesto respecto a 1997.

Aumentarán los subsidios alimentarios 22.8 por ciento; para inversión hidráulica, 32.3, y el presupuesto del programa nacional de seguridad pública, 27 por ciento.