La Jornada 9 de abril de 1997

La guerra o la paz es lo que está en juego en las reformas sobre derechos indígenas, advierte el EZLN en El Despertador Mexicano

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 8 de abril Ť La guerra o la paz es lo que está en juego en las reformas constitucionales sobre derechos indígenas, y su aprobación será un ``dique a todos aquellos que apuestan por salidas guerreristas a la problemática política y social del país'', afirma el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en su periódico El Despertador Mexicano, que después de un año ha comenzado a circular nuevamente.

``Quienes están convencidos de que las vías legales se cierran han hecho sonar la alarma de la lucha armada'', advierte y agrega: ``Es la hora de las definiciones''.

El Despertador Mexicano señala que ``avivar la llama de la inconformidad indígena no aprobando las reformas, descarrilar el proceso de pacificación con el EZLN, desfondar el proceso de un diálogo nacional por la paz, no son el camino más adecuado para encarar los graves retos que enfrenta el país''.

Insiste: ``Mala señal sería que los acuerdos sobre el tema se pospusieran más tiempo, pues el proceso de paz se entramparía aún más y la construcción de las salidas políticas sería más difícil de lo que ya es''. Reitera que ``abortar el proceso de reformas hará surgir los espectros de la violencia y la descomposición política''.

Con el lema La voz de los sin voz, el más reciente ejemplar del periódico del EZLN comenzó a circular en esta ciudad desde la semana pasada. En uno de sus artículos denominado ``La reforma del Estado en la perspectiva zapatista. Puerto de llegada: punto de partida'', el EZLN dice que las reformas constitucionales son simultáneamente una exigencia y una esperanza. ``Los pueblos indios han abonado con una pesada cuota de sangre la ruta de sus reivindicaciones y si éstas no se concretan, se mandaría una mala señal a los pueblos que han apostado a este camino como una última opción''. Por un lado, porque ``la cerrazón hacia las reformas reforzará la impunidad imperante en muchas regiones y los caciques y sus pistoleros se sentirán en libertad para volcar más violencia sobre las comunidades, y por otro porque las organizaciones que han transitado por la vía pacífica verán cerrados los caminos legales''.