AUTOPISTA

Steiner responde
Nuestro amigo Manuel Ortuña, director de Letra
Internacional de Madrid, reproduce en su número de agosto
la entrevista que George Steinerconcedió a la Paris
Review. Compartimos con nuestros lectores algunas respuestas del
siempre estimulante autor de Después de Babel.
Los cafés y la cultura
Desde Portugal hasta San Petersburgo, en Europa hay abundantes
cafés, lugares a los que uno puede llegar por la mañana,
pedir una taza de café o una copa de vino, pasar el día
entero leyendo los periódicos de todo el mundo, jugando al
ajedrez o escribiendo. La bibliografía de los libros
excepcionales que se han escrito en los cafés es ingente. Hay
personas que siempre han trabajado de esa forma, que es la que
más les agrada. No las encontrará usted en Moscú,
que es una ciudad fronteriza con Asia. El límite se puede
trazar con nitidez: el ámbito del café llega más
o menos hasta Odessa. Yo soy un animal de café.
Judaísmo y responsabilidad
He polemizado contra el sionismo durante toda mi vida porque
detesto el nacionalismo, porque tengo una especie de esnobismo
racial. Soy racial hasta la médula en el sentido
ético del término, es decir, el hecho de que un
judío tenga que torturar a otro ser humano, simplemente para
sobrevivir, tal como sucede en las filas de la policía secreta
israelí, es algo con lo que no puedo convivir en
términos racionales. Si se me pregunta por qué es peor
este supuesto que el de cualquier otro ser humano, debo decir que para
mí es infinitamente peor. Somos el pueblo que por estar
desamparado, por sufrir la persecución, dispone del
fantástico y aristocrático privilegio de no torturar a
nadie más, de no dejar a otros sin techo.
El crítico eunuco
Un gran crítico es un escritor frustrado. Un gran
crítico sabe siempre que es la sombra de un eunuco si se
compara con el creador. Cree usted que alguien escribiría
un libro sobre Dostoyevski si pudiera escribir una sola página
de Los endemoniados?
La muerte y el rock
Si las estadísticas no engañan, en el año 2100
vivirán en el planeta más personas que todos los muertos
hasta entonces, y los cálculos incluyen a los seres humanos
muertos desde el hombre de Neanderthal. De ser correcta, esta
estadística causa pavor. La muerte está estrechamente
relacionada con lo que considero la música de verdad: un
determinado concepto del final del tiempo y de la vida individual. El
rock es harina de otro costal. Tal vez para los jóvenes sea la
música de la infinitud; al parecer eso es lo que sienten. El
rock se relaciona con las drogas, el éxtasis, pero
también, y sobre todo, con el odio al silencio. En cambio, en
la mejor música clásica y en lo mejor del jazz el
silencio desempeña un papel de gran relevancia.
Erotismo e idioma
Cada encuentro sexual en el que cambia la lengua pertenece a un
erotismo distinto; existe un donjuanismo de la lengua que es
seguramente mucho más salvaje, mucho más excitante que
el donjuanismo de la carne.
La playa y el monte
Me encanta la montaña, por eso conservo una casa en
Suiza. Me encanta caminar por el monte, pasear, mirar. Otro de los
desacuerdos que tengo ante el instinto democrático
estadunidense es que no soy un ser marítimo; no me entusiasma
la democracia de las playas. El monte selecciona con más
aspereza. Cuanto más se asciende, menos personas encuentra uno.
El mal
En cierta ocasión, muy conmovedora por cierto, el Papa
Pío XII recibió a Paul Claudel, el eminente dramaturgo y
poeta católico. "Hijo mío le dijo con una
sonrisa, el problema que usted tiene es que profesa una fe
absoluta en el infierno; en cambio, no estoy tan seguro de que crea
con idéntica firmeza en el cielo." Se trata de una
herejía muy particular. Es una variante del
maniqueísmo. Y yo me considero maniqueo, aunque sea un maniqueo
bastante perplejo. Sí, ya sé que soy un cobarde: puedo
refugiarme en un seguro de vida bastante sólido, que supera en
mucho a los que nos ofrecen las compañías de seguros:
Kant. Su mentalidad fue la más sana, la más apacible, la
más equilibrada, sin embargo él creía en la
encarnación del mal, y no sólo en el sentido
aristotélico según el cual "el mal es la ausencia
del bien", que funciona a pedir de boca para salir de todos los
atolladeros. Kant no pensaba en un individuo con rabo y cuernos, sino
en el hecho de que el mal es una fuerza encarnada, un agente cuya
existencia es positivamente verificable.
La sabiduría final
Tengo la impresión de que la muerte será
interesante. Pero mucho me temo que se trate de un interés
difícil de compartir.
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CONFIGURACIONES
Hugo Hiriart
Identidad de los indiscernibles (II)
(En la entrega anterior, el tío de Carlos Vizcaya se
encuentra ante un caso extraño: su mujer fue vista al mismo
tiempo en el Puerto de Veracruz y en la plaza de Coyoacán. Es,
asegura el tío, la misma persona, aunque la mujer que
encontró en la plaza haya negado con vehemencia conocerlo antes
de desaparecer.)
Tío, no puede ser insistía Carlos
Vizcaya, nadie puede estar en dos lugares al mismo tiempo.
Pero el tío se aferra a la bilocación: está
completamente seguro de que la mujer vista en Coyoacán es su
esposa Imelda. Y, cosa que no deja de ser curiosa, sentía celos
otelescos por las actividades de esa segunda versión de su
señora esposa.
Carlos, que era profesor de matemáticas aplicadas,
decidió desbaratar la obsesión de su tío atacando
por un costado:
Una cosa es el milagro o fenómeno paranormal de que la
tía Imelda esté en el lugar A y en el lugar B al mismo
tiempo, que yo digo que es imposible y tú que no, y otra muy
diferente es que la tía Imelda tenga dos personalidades
diferentes al mismo tiempo. Esto último no pertenece
sólo a la parapsicología, sino también al amplio
campo de la psicopatología clínica y es conveniente que
la trate cuanto antes un especialista.
Estás sugiriendo que tu tía puede estar
loca?
Esquizofrénica, un caso claro, de manual. Hay que
enfrentar el hecho de la locura. Valor, tío.
Carlos, no seas tan claridoso con las cosas de tu tía.
La amenaza de locura funcionó de maravilla. El tío,
que de ninguna manera quería aceptarla, empezó a buscar
por otro lado una explicación del fenómeno que
había presenciado en Coyoacán. Y algo encontró,
pero no sé si llamarlo explicación.
El problema puede planatearse así: cómo aceptar
que su mujer había estado en dos lugares al mismo tiempo sin
tener que aceptar a la vez que tenía dos personalidades
diferentes? Y el tío formuló una segunda y
extraordinaria hipótesis: la mujer que encontró en la
plaza de Coyoacán era el fantasma de su esposa.
Qué es eso del fantasma de la tía Imelda?
preguntó Carlos. Lo que él vio en la plaza era un
fantasma y pudo reconocerlo porque era el fantasma de su mujer. De
otro modo no habría podido identificarlo. El fantasma en tanto
fantasma no pude identificarse porque, a los ojos de los mortales, es
en todo igual a un ser real.
Y todos tenemos fantasma? Carlos empezó a
disparar preguntas, cuántos, uno, dos, veinte,
miles?, cuáles son las relaciones entre un fantasma y la
persona real de la que es fantasma?, sabe un fantasma que es
fantasma?, sabe de quién es fantasma? La persona que
tiene un fantasma, lo sabe de algún modo? En
qué sentido puede decirse que doña Imelda y su fantasma
son la misma persona si ellos mismos no lo saben?
Y cómo quieres que sepa todo eso?
interrumpió el tío, yo sólo sé
lo que te estoy diciendo.
Carlos quería hacer una teoría general de fantasmas y
exhibir sus contradicciones, mas el tío negábase a
seguirlo en la empresa.
Dime una sola cosa tío, cómo sabes que
viste un fantasma?
Porque proclamó victorioso el tío
una misma mujer no puede estar en dos lugares al mismo tiempo,
tú mismo lo dijiste varias veces, y, por lo tanto, la
aparición que vi en la plaza de Coyoacán es el fantasma
de mi mujer. Punto.
Carlos pensó que, de los males, el menor: si la
obsesión de su tío con el incidente terminaba en que
había visto un fantasma de la tía, santo y muy
bueno. Así, dejó correr la bola y no dijo más.
Pero no fue así. El tío de Carlos Vizcaya hizo girar
con gran delicadeza las coordenadas de su extraña idea y vino a
discurrir una hipótesis extraordinaria: la verdad
consistía en que la desconocida que había visto en el
parque era real y que, por lo tanto, su esposa era sólo el
fantasma de aquella otra mujer, cuya vida ignoraba casi por completo.
La idea de ser considerada fantasma por su marido hirió a
doña Imelda profundamente. Por desgracia se ignoran los
detalles precisos de la vida matrimonial que en adelante tuvo esa
pareja consistente en un marido real y una esposa fantasma. Pero
Carlos me ha dicho que la voz de su tío adquiría un
tonillo exasperante cuando, al entrar en algún cuarto de la
casa conyugal, preguntaba con gravedad de médium en trance:
Imelda, estás ahí?, me estoy
comunicando contigo, Imelda?

Naief Yehya
NUEVAS TECNOLOGÍAS, NUEVOS
LENGUAJES
Un ciberrenacimiento
Antes de la aparición de la imprenta, un copista tardaba
alrededor de un año en escribir un texto del tamaño de
la Biblia. Las matemáticas y en especial la astronomía
de la antigüedad dependían en esencia de la
geometría, por lo que a menudo en los libros abundaban los
dibujos y las figuras. Como apunta James Bailey en su reciente libro
After Thought, The Computer Challenge to Human Intelligence, en
ese tiempo los diagramas eran una bendición para los
escribanos, ya que era casi lo mismo hacer una O que un
círculo, y las imágenes representaban un ahorro de
tiempo y esfuerzo. No obstante, con la aparición de la imprenta
estas obras prácticamente se dejaron de imprimir, y
décadas después de la introducción de este
invento prodigioso aún no había un solo tratado
matemático impreso. La tecnología primitiva de la
imprenta hacía muy difícil y costosa la
introducción de diagramas, ya que las finas líneas,
círculos y ángulos debían ser tallados en madera
uno por uno. La imprenta dio supremacía a la palabra sobre los
diagramas; esto, junto con otros factores, abrió paso al
álgebra y al abandono de la geometría como principal
técnica para representar a la naturaleza. Más tarde, con
la modernización de las imprentas (especialmente con la
aparición de programas de edición en computadora) el
equilibrio entre costo de texto y costo de imágenes se
restableció. Es de esperar, siguiendo esta lógica, que
la aparición del hipertexto y de otros medios
cibernéticos pueda influenciar la cultura, y en especial la
ciencia.
Palabras vs. formas visuales
Suzanne Langer escribió, en Philosophy in a New Key:
"En un texto las palabras tienen un orden lineal, discreto y
sucesivo, están hiladas una tras otra como cuentas en un
rosario; más allá de los muy limitados significados de
las inflexiones, que de hecho pueden ser incorporados en las palabras
mismas, no podemos hablar en manojos simultáneos de
nombres." En cambio, "las formas visuales
líneas, colores, proporciones, etcétera son
tan capaces de articulación, es decir, de combinaciones
complejas, como las palabras. Pero las leyes que gobiernan este tipo
de articulación son completamente distintas de las leyes de la
sintaxis que gobiernan el lenguaje. La diferencia más radical
es que las formas visuales no son discursivas. No presentan sus
elementos constituyentes de forma sucesiva sino
simultáneamente, por lo que las relaciones que determinan una
estructura visual son captadas de un solo vistazo". A diferencia
de la imaginación, donde las cosas parecen suceder todas al
mismo tiempo, el entendimiento es secuencial. Hace 10 años, los
videoclips de MTV eran (hasta cierto punto) propuestas visuales
novedosas, radicales y controvertidas. Hoy esas imágenes han
entrado al dominio de la cultura popular. Quizás a medida en
que nos familiaricemos con los nuevos códigos visuales que
comienzan a tomar forma en la red, éstos aumentarán en
riqueza y evolucionarán hasta volverse una especie de lenguaje,
el cual será más apropiado al resplandor de los
monitores que las palabras.
Explorar y construir en hipertexto
A pesar del auge explosivo de la red World Wide Web
(WWW), el hipertexto sigue siendo un territorio bastante
desconocido. Stuart Moulthrop ha tratado de realizar una
clasificación tentativa de los tipos de hipertexto, a los que
ha dividido en dos campos:
Exploratorio. El que permite al lector construir el texto a
su voluntad, al dejar al hiperlector o cibernavegante recorrer los
caminos que quiera, pero que mantiene su identidad fundamental
independientemente del recorrido y de las transformaciones sufridas al
circular por las conexiones. Ésta es una forma cerrada y
laberíntica, cuyo principal atractivo radica en el ingenio del
autor para transmitir un mensaje a pesar de la fluidez estructural de
su obra.
Constructivo. El que permite al lector transformar el
mensaje, ya que cada recorrido-lectura ofrece un significado distinto,
o bien, ya que permite añadir palabras o elementos (o lexias).
La búsqueda de la no-linealidad
"Cuando el mundo se nos presenta en un libro, obligatoriamente
se ofrece en forma secuencial, por lo que sólo vemos un juego
de realidades a la vez", escribe James Bailey. Para muchos la
naturaleza lineal del relato tradicional es un resultado de la
tecnología del libro, por lo que al introducir nuevas formas de
contar historias con medios digitales, monitores y módems, la
linealidad irá dejando su lugar a otras formas más
versátiles. No obstante, los relatos lineales han estado con
nosotros durante mucho tiempo como para que desaparezcan de golpe. Lo
que ofrece el hipertexto no es del todo novedoso: la literatura, el
teatro y el cine han tratado de romper con la linealidad a
través de una variedad de métodos como
flashbacks, saltos temporales, relatos en paralelo e historias
cíclicas. Lo que hace el hipertexto es desaparecer el medio
rígido del papel y de esa manera tornar fluido el espacio
narrativo. En consecuencia, es posible que este medio implique la
desaparición o por lo menos transformación radical de
los génerostradicionales. Sin embargo, la condición para
que el hipertexto perdure es que se convierta en un medio vivo,
original y que posiblemente dé origen a una que otra obra
maestra.
¤ Naief Yehya ¤
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