Francisco Santiago
Tan tan ta tan... La superboda

Después de más de 60 años de noviazgo, seis de compromiso y un aparente rompimiento, por fin este 9 de octubre la pareja integrada por Clark Kent --alter ego de Superman-- y Luisa Lane escuchó la marcha nupcial. Sí, se casó el hombre de acero.

Aunque este capítulo en la vida del superhéroe de Kriptón se transmitió hace tres días por la televisión norteamericana en la serie Luisa y Clark, las nuevas aventuras de Superman, fue hasta ayer cuando salió al mercado estadunidense el número especial de DC Comics titulado: Superman. El álbum de la boda, cuyo ejemplar tiene una cubierta de cartulina blanca con la letra ``S'' y cuesta 4.95 dólares.

Luisa y Clark, ambos reporteros del periódico Daily Planet, se conocieron en 1938 en la primera aparición del superhéroe en el número 1 de Action Comics; Luisa es una de las cuatro personas de Metropolis que conoce los secretos de Clark: su doble personalidad, que no es humano, y que ya resucitó en una ocasión. Cuando cumplieron 52 años de noviazgo (en 1990) Clark le pidió a Luisa que se casaran pero cansada de esperar al superhéroe que dedicaba más tiempo a salvar al mundo que a ella, en febrero de este año (No. 720 de Las aventuras de Superman) Luisa abandonó Metropolis para trabajar como corresponsal del Daily Planet. ``Después de reflexionar seriamente llegó a la conclusión de que no podría vivir sin él... han decidido que es lo mejor que podían hacer --casarse--'', declaró Mike Carlin, director ejecutivo de DC, el mes pasado cuando anunció la fecha de la boda.

Esta unión representa el segundo ``gran evento'' en la vida de Superman después de su muerte y resurrección 1992. En el mejor de los casos, esta boda representa la renovación de un personaje con 58 años de existencia; sin embargo, resultaría ingenuo perder de vista su objetivo como estrategia comercial, basta recordar que con su muerte generó un movimiento de repercusión mundial a través de los medios de comunicación: la televisión y los diarios difundieron ante el asombro de millones de espectadores las largas filas de seguidores de Superman que estaban desde la noche anterior en las puertas de las tiendas especializadas de comics para conseguir un ejemplar de su muerte, que tenía una hoja de seda negra en la cubierta, del cual se vendieron aproximadamente 6 millones de copias.

En México la situación no fue muy diferente. Después de pensarlo mucho y aún con cierto temor --después del descalabro comercial que significó Muerte en la familia de Batman--, en 1993 editorial Vid publicó la historia completa de la muerte de Superman en un solo tomo con un tiraje de 40 mil ejemplares y ante su sorpresa se agotaron en un día a un precio de 15 mil pesos (de los anteriores), cuando los comics normales valían 2 --también podía conseguirse el álbum estadunidense en aproximadamente 150 pesos. Incluso se llegó a decir que este acontecimiento marcó el boom del comic en México, lo cual no es cierto, ya que ese boom sólo corresponde al nivel de ventas de los comics de Estados Unidos publicados en español, mientras los héroes nacionales prácticamente han desaparecido.

Hoy en México, la situación para la boda de Superman es distinta y similar, por un lado Vid no contempla entre sus planes editoriales a corto plazo la publicación de este álbum, pero en contraparte existen más tiendas especializadas en la venta de comics extranjeros que en 1992, las cuales ya están preparadas para satisfacer la demanda de ejemplares casi al mismo tiempo que en Estados Unidos --en México el álbum cuesta aproximadamente 45 pesos.

Sin embargo, es importante recordar que el matrimonio de un superhéroe dejó de ser novedad en 1961 con la aparición del número 1 de The Fantastic Four, grupo de superhéroes encabezado por Mr. Fantastic y su ``amada esposa'' la Chica Invisible. Y años más tarde, cuando el Hombre Araña --el más humano de los superhéroes creados por Lee-- se casó con su segunda novia llamada Mary Jane. Esto, junto con la disminución del poder adquisitivo de los lectores mexicanos hacen imprevisible que en nuestro país, Superman. El álbum de la boda alcance el mismo éxito comercial que La muerte de Superman.